martes, 21 de mayo de 2019
martes, 14 de mayo de 2019
Anécdotas y vivencias de José Rubiño.
JOSÉ
RUBIÑO MORENO
Anécdotas
y vivencias de José Rubiño.
Yo
nací en la calle Ave Maria n.17, en aquella época, zona de la
esparraguera,Motril. Voy a relatar algunas de las cosas que ocurrían
en mi niñez,los niños nos entreteniamos con lo que teníamos que no
eran muchas cosas,jugar a los hollicos o bolicas, a las plazas, a los
pucheros de hueso de albaricoque, a la piola etc.
En
tiempo de las cañas decíamos vamos a chupar a la vega, nos
juntábamos algunos y al campo, pero teníamos que tener mucho
cuidado con los guardas que estaban por todas partes,eso era su
trabajo. Una de las veces que estábamos en haza de cañas apareció
el guarda con un perro, y cada uno salimos corriendo para un lado yo
me metí en un moño de cañas que estaba bastante espeso, porque con
tanto ruido con las hojas no sabía uno para donde tirar,el perro
ladrando y cada uno tiraba por donde él creía más conveniente.
Después me enteré que cogieron a uno del grupo,era por la tarde y
me quedé hasta que oscureció escondido en las cañas y después de
pasar mucho miedo fui saliendo poco a poco sin hacer ruido con el
follaje, y que alivio al llegar Motril.
Entre
los 8 o 10 años de edad, “años 48 al 52” me recuerdo que mi
padre sembraba tomates en el secano en terreno de la nacla, en el
paraje llamado Pontes que había una higuera que se conocía casi
todo el mundo en aquella época “La higuera de Pontes”.
Pues
bién cuando se comenzaba a preparar las cosas para la siembra, Yo
tenia que hechar una mano primero en Octubre había que echar las
eras o almácigas como decían los que entendían se sembraban y
después un par de meses había que regarlas y cuidarlas de hierbajos
y lo que hiciera falta, Yo no es que fuera todos los días sino
cuando mi padre me mandaba, para ultimo de Diciembre o primero de
Enero había que sembrar los tomates de la siembra se ocupaban mis
padres uno hacía lo que podía o le mandaban,pero también se
sembraban cebollas, guisantes,garbanzos, lechugas,y un poco de toda
clase de hortalizas, y es donde me tocaba a mí labrar el huerto de
las verduras, los fines de semana o por las tardes después de salir
de la escuela, porque eso sí mi padre me decía “José la escuela
es lo primero” para no ser un analfabeto igual que Yo.
Cuando
iba por las tardes recuerdo que algunos días me oscurecía y tenía
que volver para Motril corriendo porque comenzaban los zorros a
maullar y los mochuelos a piar y le daba mucho miedo a uno, la
herramienta que tenía para labrar había que guardarla y la forma
era enterrarla en un sitio que no se perdiera lo más seguro al lado
del tronco de un almendro y que te acordaras porque si no despues no
la encontrabas,y había que tener mucho cuidado con las cosas porque
no había mucha abundancia.
Para
ir al cine los dineros estaban escasos y los niños inventábamos
algo para poder ir porque solo en algunas ocasiones le daban a uno
para poder ir,Quillo que van a echar una pelicula de indios, y uno no
tenía ni una perra gorda. El cine en gallinero costaba una peseta,
como conseguirla,buscando chatarra para venderla en la chatarrería
que allí lo compraban casi todo,según la época cuando tenian goma
los almendros cogia uno una talegilla poque en aquel tiempo las
bolsas no existían y si había no las teníamos,y a lo dicho a
rebuscar goma en el almendrar una aquí otra allá hasta que
calculamos que teníamos peso suficiente, y cuando no había se
inventaba uno algo diferente.
En
una ocasión cogí un azadón que tenía mi padre sin el astil, y me
lo lleve a la chatarrería a vederlo, tuve para ir dos veces al cine,
un poco tiempo después me pregunta mi padre sí lo había visto, que
apuro yo no lo e visto.
A
los 14 años comencé a trabajar en un taller de mecánica, mi padre
me decía que había que aprender un oficio, a mi me gustaba y cuando
ya había aprendido algo, tuve que dejar el taller porque nos fuimos
para América del Sur Brasil y allí a trabajar en la agricultura.
"LIBRO DIGITAL 2019"
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